Preparar una boda supone mucho esfuerzo y dinero. El vestido, el ramo, el banquete, la música… pero en unas horas habrá pasado un evento en el que se ha invertido demasiado tiempo. El ramo se secará, el vestido quedará guardado durante años en un armario y en los invitados permanecerá el recuerdo de una gran fiesta. Pero, ¿qué pasa con los recuerdos de los protagonistas?. Cada día se harán más borrosos y solo quedará la ilusión vivida en uno de los días más importantes de su vida, si al final decidieron no inmortalizar ese momento de la manera adecuada.
En ocasiones se infravalora el trabajo de fotografiar o grabar los momentos vividos en un evento social, pensando que cualquiera puede realizar ese trabajo, o dejando para última hora la contratación del servicio de videografos o fotógrafos.
El reportaje de una boda es una de las elecciones más importantes y en el 80% de los casos, no se le da la importancia que requiere. Siguiendo unas sencillas pautas es fácil no fallar con la elección del equipo que se encargará de grabar los mejores recuerdos.
¿POR DÓNDE EMPIEZO?
Nunca se debe elegir el primer fotógrafo que se ve, o la primera opción que el salón donde celebrarás el banquete te ofrezca. Es necesario y muy recomendable estudiar el trabajo del fotógrafo elegido, y no solo una muestra de las cuatro o cinco mejores fotografías que tengan en su página web. Ver un trabajo completo de boda, ayudará a tener una visión completa del tipo de trabajo que puede realizar un fotógrafo. Estilo, iluminación, color, naturalidad o posado de las escenas. No hay que escatimar a la hora de solicitar ejemplos. La búsqueda del mejor fotógrafo requiere paciencia pero pueden ser de gran ayuda los numerosos portales digitales de búsqueda, donde aparecen los más destacados, con ejemplos de sus trabajo.
NO TE LA JUEGUES CON TU FOTÓGRAFO DE BODAS
Son muchas las personas que se embarcan en petición de préstamos económicos para hacer frente a la celebración de una boda, pero no están dispuestas a gastarse demasiado en los recuerdos de su boda. Esto supone un error muy generalizado en muchas parejas que piensan que cualquiera puede hacer el trabajo de un profesional, que durante años se ha preparado para que la calidad de un recuerdo permanezca en el tiempo y no se vea ensombrecido por la primera apariencia de un servicio excesivamente caro. Estudios como Mumin, ubicados en Valencia, ofrecen trabajos adecuados a cada necesidad con precios muy competitivos, por el volumen de clientes que confían en ellos.
CLAVES PARA ELEGIR LA MEJOR FOTOGRAFÍA
Es necesario escoger a un fotógrafo con el que nos sintamos identificados en el estilo. Tradicional, posados, artístico, documental… no hay reglas en la elección del estilo fotográfico, pero sí es importante sentirse identificado con ese tipo de trabajos. En los últimos tiempos se está imponiendo otro tipo de fotografía sin tanto posado, más original, fresco y artístico. También llamado foto-periodismo.
El fotógrafo clásico, con fotografías posadas, interviene mucho en la boda, prepara las escenas, coloca todos los detalles para conseguir una escena perfecta en forma y estilo. Por otro lado, el fotógrafo periodístico, pasará más desapercibido durante el evento para conseguir el efecto natural, desde la perspectiva de cualquier otro invitado, con captura de tomas robadas y espontáneas. Muchas parejas se sienten más cómodas con este tipo de fotógrafos, pues no les obliga a estar pendientes permanentemente de posar o de conseguir la sonrisa perfecta, en un día en el que se viven demasiados nervios para conseguir un efecto natural en fotografías posadas.
Es indiscutible la necesidad de que el fotógrafo tenga experiencia en bodas y eventos. De nada sirva que cualquier amigo o invitado, por muy buen equipo que tenga, nos haga las fotografías de uno de los días más importantes que viviremos en muchos años. El resultado puede amargar el mejor recuerdo, si no se consigue el efecto deseado.
LA IMPORTANCIA DE CONOCER AL FOTÓGRAFO
Aunque en ocasiones los novios deciden no realizar sesiones de preboda, y dejarlo todo a la improvisación del gran día, resulta muy recomendable hacer este tipo de sesiones. El fotógrafo y la pareja se conocerán mejor días antes del enlace y el resultado final será notablemente mejor por la confianza generada. Si finalmente no podéis contratar una sesión previa al día de la boda, por imposibilidad económica o de agenda, sí es importante al menos concertar una entrevista con el fotógrafo.
Un simple café os servirá para conoceros mejor, que os hable de su trabajo y poder mostrarle vuestras inquietudes o acordar el estilo de fotografía que queréis para vuestra boda. Raquel Muñoz, fotógrafa especialidad en eventos sociales y afincada en Valencia lo tiene claro; No cierra un trato si en la entrevista previa con los novios no le dan un motivo por el cual le hayan elegido. Su implicación en el trabajo que realizar le obliga a encontrar esa conexión con los clientes. Necesita que vean la fotografía y el estilo elegido con los mismos ojos que ella, anteponiendo el gusto a una fotografía bien realizada. Muñoz, que huye de los posados, saca el máximo partido de las sensaciones y sentimientos vividos en una boda, aunque reconoce que son muchos y variados los estilos y gustos de los clientes con los que trabaja.
LO BARATO SIEMPRE SALE CARO
A la hora de elegir un fotógrafo no hay que tener en cuenta solo las horas que permanecerá trabajando el día de la boda, sino la responsabilidad que adquiere al aceptar el trabajo, los equipos de repuesto, las copias de seguridad, la formación y experiencia y las horas de edición que necesitará para entregar el producto final.
Si el precio de un fotógrafo es demasiado bajo, habrá que indagar sobre los motivos del bajo coste. Quizá la inexperiencia, la falta de trabajo o la necesidad de contratar eventos. Es importante ser conscientes, desde la inicial desconfianza, de que nadie regala su trabajo. En Valmúsica Films trabajamos con los mejores fotógrafos de Valencia, especializados en bodas y eventos y con gran trayectoria, para que nada quede a merced de la improvisación, y ofreciendo a los clientes esa confianza necesaria para contratar un servicio de fotografía y vídeo.
¿ME ENTREGARÁ LOS ARCHIVOS ORIGINALES?
Es importante tener esta información antes de contratar un fotógrafo de boda. En ocasiones los clientes reciben las fotografías seleccionadas para el álbum y deben abonar un coste adicional si quieren el resto de copias originales. Al pactar los precios con antelación, es importante dejar claro si se hará entrega de los archivos originales, si habrá edición y montaje de album con fotografías seleccionadas o en qué tipo de formato se hará la entrega. Así se evitarán muchas sorpresas de última hora. Muchos profesionales también ofrecen la posibilidad de entregar el material en formato digital para que los clientes se fabriquen su propio álbum. La tecnología no para de avanzar y ahora se puede personalizar de cualquier forma los montajes de álbum, tan condicionados en el pasado, por el trabajo del fotógrafo y el laboratorio de revelado.
TRABAJA SOLO O EN EQUIPO
En ocasiones, para abaratar costes decidimos que solo un fotógrafo sea el que cubra el evento. Si puedes permitírtelo, es muy aconsejable que vayan dos personas para realizar las fotografías. Cuatro ojos ven más que dos, las diferentes perspectivas de un mismo momento, la seguridad de que ningún momento importante se va a quedar sin fotografiar y la versatilidad que ofrecen dos equipos frente a uno, es un valor añadido al resultado final de tus fotografías.
LA ELECCIÓN FINAL
Si existe posibilidad es recomendable formalizar un contrato con el fotógrafo. Cuestiones como asegurarse que tendréis un fotógrafo sustituto en caso de sufrir algun percance el fotógrafo principal, o pactar un seguro económico en caso de pérdida o robo del material fotografiado, son cuestiones en las que a priori no se piensa, pero que pueden ocurrir. También podéis definir las fechas de entrega, cobertura a realizar y cesión de derechos de imagen.
Y por último, cuando hayáis decidido qué fotógrafo realizará el trabajo de inmortalizar vuestra boda, avisad con suficiente antelación. De nada sirve emplear meses de búsqueda, si una vez elegido el profesional, tiene la fecha comprometida con otros clientes. Seis o siete meses antes del día señalado, es la fecha ideal para cerrar la fecha con vuestro fotógrafo deseado.